Thursday, November 22, 2007

Derechos de los Mapuches

Es claro que los Mapuche son personas de pocos recursos. Pero no son los únicos. Hay millones de chilenos con pocos recursos. Que tiene que ver que sean de una etnia originaria? No hay nada más idiota que el argumento de que fueron despojados (por los españoles, los colonialistas, los republicanos, los falangistas, la CIA, el Ku Klux Klan, suma y sigue). Si el robo ha durado 300 años, cómo es posible que continúe hoy día? Ya se les debía haber acabado lo "robable".

En este tiempo el Estado les ha regalado miles de hectáreas para reparar el "daño histórico" y los ha cubierto de subsidios. Otra estupidez populista.

Y que pasa con la gente pobre del norte? Quién les regala tierras? Y los pobres de la quinta región? Por que no se los somete a las misma reglas que a todos los demás? Por qué hay pobres en Santiago que trabajan y educan a sus hijos para que sean tecnicos o profesionales y ellos no? Por qué el pertenecer a una etnia los hace tan especiales y acreedores a beneficios mil?

La razón es que a nadie relmente le importan los mapuche. El tema es que son políticamente útiles. Son tontos útiles para los políticos de izquierda que se llenan la boca con la tontera de la igualdad. Si fuesemos todos iguales, habría una ley para todos los chilenos, mapuche incluídos. Este es otro ejemplo de despilfarro de recursos públicos por parte de gente que nunca ha trabajado para ganarse las lucas y han vivido a expensas de gobiernos extranjeros, o los de la concertación.

Y los violentistas? esos son un triste ejemplo de gente ignorante que es utilizada por los mismos de siempre para sus mezquinos fines políticos. Debrían ser tratados como delincuentes comunes y sometidos a las mismas leyes de todos los demás...

Y además habría que cobrarles contribuciones, eso si que es igualdad!


"There is a class of colored people who make a business of keeping the troubles, the wrongs, and the hardships of the Negro race before the public. Having learned that they are able to make a living out of their troubles, they have grown into the settled habit of advertising their wrongs-partly because they want sympathy and partly because it pays. Some of these people do not want the Negro to lose his grievances, because they do not want to lose their jobs." ( Booker T. Washington 1856 - 1915)

Monday, November 12, 2007

A la deriva

No quería escribir este blog. De hecho hace meses que no anotaba nada nuevo a pesar de las directas e indirectas de mis fieles lectores, pero ya no puedo aguantarme más.

Estos meses he sentido la impotencia y la angustia de no tener donde acudir para salvar a nuestro país de la corruptela que lo administra. Incluso en mis momentos más desesperados he pensado en entrar a la arena política aunque tengo claro que no es para mí el momento de hacerlo. Sigo abrigando la esperanza de que aparecerá algún paladín de la justicia y de la honestidad que se encargará de desenmascarar y de encarcelar a los ladrones y sinverguenzas que se apoderan de los recursos fiscales con el mayor descaro. Los arreglines, los compadrazgos, los acuerdos, son el pan de cada día. Comento a mis amigos el horror que me provoca que el Estado haya dejado que se pierda la demanda de un señor español ante el CIADI por el famoso diaro Clarín.

No me cabe duda que los funcionarios que debían velar por el interés del país adrede dejaron que se pasaran los plazos, no se presentaron los argumenos de la defensa. El resultado es que el Fisco deberá pagar un disparate de plata de mis impuestos a un grupo de frescos de izquierda que han tenido el ingenio para discurrir como robar legalmente, con el acuerdo de quienes hoy siguen ocupando cargos públicos y que no cumplieron con su deber de proteger el más alto interés de la nación. Claro que legalmente.... pero habemos quienes sabemos que esto es un robo porque conocemos la historia con más detalles.

Buena parte de la plata va a ir a parar a las arcas de la Fundación Salvador Allende, para glorificar la figura del peor presidente en la historia de Chile. Me molesta pasar frente a La Moneda y ver un monumento a uno que se limpiaba el traste con la constitución. Pareciera que nadie había nacido n 1973. Escucho a los medios hablar sobre el "presidente" Allende como si su gestión hubiese logrado mucho por el país. Nadie se acuerda de las nefastas JAP, de la apestosa ENU, de las eternas tomas y protestas contra el imperialismo, de la destrucción de la capacidad productiva del país a manos de la chusma inconciente que seguía los dictados del PC ni de que medio Chile andaba armado por silas. Es aberrante cómo se busca ensalzar aquello que fue uno de los episodios más tristes de la historia de Chile.

Parafraseando al Presidente Sarkozy de Francia en su discurso inaugural, "los herederos de la UP han degradado el nivel moral de la política. Todos esos políticos que reivindican la herencia de Allende dan al prójimo lecciones que jamás se aplican a sí mismos, quieren imponer a los demás comportamientos, reglas, sacrificios que jamás se imponen a sí mismos. Proclaman: “Haced lo que yo digo, no hagáis lo que yo hago”. Ésa es la izquierda heredera del '73, la que está en la política, en los medios de comunicación, en la administración, en la economía. La izquierda que le ha tomado gusto al poder, a los Privilegios. La izquierda que no ama a la nación porque no quiere compartir nada. Que no ama a Chile porque no ama la democracia sino para abusarla y perpetuarse en el poder. Que pretende defender los servicios públicos, pero que jamás veréis en el Transantiago. Que ama tanto la educación pública gratuita, que a sus hijos los lleva a colegios privados. Que dice adorar la periferia, pero que se cuida mucho de vivir en ella. Que siempre encuentra excusas para los violentos, a condición de que se queden en esos barrios a los que ella, la izquierda, no va jamás. Esa izquierda que hace grandes discursos sobre el la igualdad y la dignidad, pero que se encierra en el clientelismo y el corporativismo. Que firma peticiones y manifiestos cuando se expulsa a algún “okupa”, pero que no aceptaría que se instalaran en su casa. Que dedica su tiempo a hacer moral para los demás, sin ser capaz de aplicársela a sí misma. Esa izquierda es la que condena a Chile a la mediocridad y a un inmovilismo cuyas principales víctimas serán los trabajadores, los más modestos y los más pobres. Es la clase de gente que que en vez de hacer surgir al país, lo nivela hacia abajo.

Ésa es la izquierda que desde Septiembre del '73 ha renunciado al mérito y al esfuerzo, y cuyo único fin es el poder por el poder. Ahora la ideología de la izquierda es la del reparto de los bienes públicos entre sus correligionarios, sin obligaciones, sin remordimientos. Los herederos del '73 han debilitado la autoridad del Estado. Es la izquierda que en lugar de condenar a los violentos y de apoyar a las fuerzas del orden y su difícil trabajo, no se les ha ocurrido nada mejor que actuar como si fuera la policía la que está actuando mal, y no los vándalos y delincuentes. Como si el hecho de ser jóvenes lo excusara todo. Como si la sociedad fuera siempre culpable y los delincuentes siempre inocentes.

No se puede decir que se desea el orden y tomar sistemáticamente partido contra la policía. No es posible seguir denunciando la “provocación” y el “Estado policial” cada vez que Carabineros intenta hacer respetar la ley. No se puede decir que uno apuesta por el valor del trabajo y, al mismo tiempo, a quienes trabajamos, seguir cargándolos con impuestos y estimular la mentalidad del asistido, del que cobra del Estado para no trabajar.

No es posible proclamar grandes principios y negarse a inscribirlos en la realidad. Yo propongo a los chilenos romper realmente con el espíritu, con los comportamientos, con las ideas del pasado Socialista de Chile, y devolver a la política la moral, la autoridad, el trabajo, la honestidad y la nación. Les propongo reconstruir un Estado que haga realmente su trabajo y que, en consecuencia, domine las feudalidades, los corporativismos y los intereses particulares. Les propongo rehacer un Chile indivisible contra todos los comunitarismos y todos los separatismos. Les propongo reedificar una nación que de nuevo esté orgullosa de sí misma sin minorías ni grupos de intrés que presionen para sacar tajadas de los recursos de todos.

Al poner sistemáticamente los derechos por encima de los deberes, los herederos del '73 han debilitado la idea de ciudadanía. Al denigrar la ley, el Estado y la nación, los herederos del '73 han favorecido el crecimiento del individualismo. Han incitado a cada cual a no pensar más que en sí mismo y a no sentirse concernido por los problemas del prójimo. Yo creo en la libertad individual, pero quiero compensar el individualismo con el civismo, con una ciudadanía hecha de derechos pero también de deberes. Quiero derechos nuevos, derechos reales y no virtuales o por decreto.

Pero quiero que estos derechos estén equilibrados con los deberes. La ideología del '73 habrá muerto cuando la sociedad se atreva a recordar a cada cual sus deberes, cuando en la política chilena se atreva a proclamar que, en Chile, los deberes son la contrapartida de los derechos. Ese día al fin se habrá realizado la gran reforma moral e intelectual que el país necesita una vez más. Porque Chile no es una raza, no es una etnia, ni sólo un territorio; Chile es un ideal incansablemente perseguido por un pueblo que, desde su primer día, ha querido creer en la fuerza de las ideas, en su capacidad para transformar el mundo pero que no ha sabido escoger a los mejores para ejecutar ese liderazgo.


"A los ladrones chicos los colgamos, pero a los ladrones grandes los elegimos en cargos públicos" (Esopo, 620-560 AC).

Thursday, February 08, 2007

El Estado chileno es bipolar

Me parece inverosímil que en este tiempo y época el Estado siga siendo un incomparable ejemplo de eficiencia en temas como la seguridad nacional y la recaudación de impuestos, y por otra sea un notable ejemplo de ineficiencia en el uso de los recursos públicos.

Temas como la seguridad pública, la educación y la salud, son sólo ejemplos de lo mala que es la administración de los dineros de todos los chilenos por causa de la insistencia de los mismos de siempre sobre la capacidad del aparato estatal para administrar. Alguien ha sabido alguna vez del nivel de logro de resultados que alcanza el gasto público? Algún ciudadano ha visto alguna vez una evaluación de un proyecto público?

Yo pregunto: ¿Por que el Estado es una máquina más ambrienta de dinero año tras año y los ciudadanos para quienes el Estado existe en primer lugar, tenemos que pagar más y más por cada vez menos y menos?

¿Cómo se explica que sean tan eficientes y tan ineptos al mismo tiempo?


"No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico" Aristóteles

Japanese Culture and Humility

Many of the ideals of the way of the Samurai or Bushido (way of the warrior) are still very much a part of Japanese culture today. Yes, there are egotistical business people in Japan just as anywhere else, but it is generally considered very bad form to speak disparagingly about your competition or rivals. Good advice for presenting in Japan — and I think it applies globally — is not to speak ill of your competitor in a public forum. Perhaps you could get away with this if you are already well known and trusted, but if you are new and still in "the trust me phase," verbally disrespecting your rivals is a red flag for those evaluating your potential as a partner.

A dose of humility goes a long way. Only the ignoble (and foolish) man would disrespect an opponent, let alone publicly disrespect one's rival or competitor. If one bad mouths a competitor in Japan they shame not only themselves but the group to which they belong. One who speaks poorly of others is not to be trusted. Speaking ill of a competitor, especially a smaller one who may not (yet) be at your level, shows a lack of humility. A wise man (or woman) knows that "ten thousand things become my teacher."

We can learn from anyone or anything if our eyes are not clouded by pride, arrogance, or fear. Once we think we have arrived, the old saying goes, we have already begun our descent to failure. Humility keeps us aware and grounded in the real world. Tenets of humility include respect, politeness, compassion, self-discipline, etc. When one remembers that there is no end to mastery — that one can and must be better the next day and the day after that (and the day after that) — then it is foolish indeed to ever look down one's nose to anyone, especially our rivals.

Ultimately, the real rival is within us anyway.


"The true measure of a man is how he treats someone who can do him absolutely no good." Dr. Samuel Johnson

Friday, August 11, 2006

Por que los pobres deberían pagar impuesto a la renta

Antes de que se acallen los gritos escandalizados por el título de esta propuesta, permítanme decir que la idea no es hacer que los pobres tengan menos dinero, lo que gracias al Estado si nos ocurre a todos los demás, sino más bien lograr un cambio de switch mental que es en mi modesta opinión, fundamental para tener alguna vez la esperanza de ser un país desarrollado.

Tenemos un Estado paternalista manejado por políticos siempre hambrientos del voto fácil que les reportan los más desposeídos, con promesas de igualdad (gracias a Dios que somos todos distintos), de justicia social (¿significará esto colgar en la plaza pública a los que no son pobres?), de mejor salud ( tras 4 gobiernos iguales y 4 veces mayor gasto en salud estamos igual que antes), de mejor educación (sin comentarios...), y que no tienen ningún incentivo para realizar cambios radicales que amenacen sus cómodas posiciones.

Cuando una persona siente que es "dueña" del sistema, cuando siente que "tiene derecho porque para eso paga", cuando se siente ciudadano que puede exigir calidad en los servicios públicos, entonces tenemos un país con el "bichito" para elegir gobiernos eficientes y que entreguen resultados cuantificables a los ciudadanos. Necesitamos ciudadanos que se sientan "pertenecientes a una nación" y no "recipientes de la caridad del Estado".

Nuestra situación actual, es la de un país donde la gente sólo tiene incentivos para pedir que les den lo que sea la voluntad del fisco. Tenemos varios estratos sociales donde las personas son recibidores netos del Estado con las actitudes de pasividad y resignación de quienes no se han asumido como ciudadanos. Difícilmente es esta una receta para salir de la pobreza.

Antes de ser acusado por herejía, permítanme decir que el mismo Estado puede devolver los impuestos a los más desposeídos en la forma de un subsidio directo, posterior al pago del impuesto. Lo que me interesa destacar es la necesidad de cambiar la mentalidad de las personas por una que les dignifique y convierta en personas capaces de exigir cambios. No de pedir por favorcito.

Ahora, ¿qué político va a ser capaz de proponer una barbaridad como el empowerment de una base de votantes tan cautiva y fácil para sus propósitos?

Nuevamente surge la angustiosa pregunta: ¿el interés de Chile o el mío?

Hasta ahora ya sabemos cuál ha sido la respuesta.


"Y había aprendido a través de los años, que los pobres no se sentían tan pobres cuando se les permitía dar de vez en cuando" (Lawana Blackwell en "El cortejo de la Hija del Vicario" 1998)

Derechos y Obligaciones... bueno en realidad más obligaciones que derechos

Teóricamente los ciudadanos pueden esperar del Estado la provisión de servicios básicos como seguridad ciudadana, salud, calles pavimentadas e iluminadas, educación para los hijos y una serie de otros servicios que sirven para hacer la vida más agradable.

Digo teóricamente, porque cuando el Estado fracasa miserablemente en la provisión de algunos de estos servicios los ciudadanos nos vemos en la obligación de cubrir su costo con nuestros propios recursos... pero ni hablar de descontar de nuestros impuestos el costo en que debemos incurrir para suplir aquello que el Estado no provea. Bien sabemos esto quienes debemos pagar por salud privada, por educación privada y por seguridad privada, además de la completa carga tributaria, el IVA, y después la tajada sobre los ahorros previsionales, de los que nadie se acuerda sino hasta que le hacen el generoso descuento con la jubilación.

Para nuestra desgracia, vivimos en una sociedad en la cual el Estado no sirve a los ciudadanos. El Estado se sirve a si mismo y exprime a los contribuyentes. Estamos llenos de impuestos por cosas absurdas, como el impuesto de Timbres y Estampillas, en una época en que ya nadie usa timbres o estampillas.

Está el impuesto específico a los combustibles sobre el cual además se paga IVA, es decir, un impuesto sobre el impuesto. Lo mismo ocurre con los derechos de importación, por los que además, se paga IVA. (En honor a la verdad, la eliminación del impuesto al lujo en los automóviles, es seña de que al menos a unos pocos en el gobierno, se les ocurrió calcular el valor presente de los impuestos futuros de un contribuyente productivo, vs la recaudación por una vez del impuesto al lujo que grava los sistemas de seguridad en los automóviles).

El impuesto a la renta es una expropiación que contradice el principio de igualdad de los ciudadanos frente al Estado. La lógica del sistema de impuestos es perversa y además económicamente errada para los tiempos actuales.

En Chile se desincentiva la creación de riqueza por la vía de los impuestos. Nadie en su sano juicio querría trabajar 5 meses del año para el Estado y sin remuneración, pero en la práctica hay quienes deben trabajar obligadamente para el fisco 2, 3, 4 o más meses al año. El argumento detrás de esta discriminación es que los que ganan más deben pagar más, pero ningún genio legislativo piensa que el que gana más tiene invertidos años de estudio y trabajo duro y serio por lo que el retorno a su inversión puede y debe ser mayor.

Tampoco nadie piensa que hay personas en que por trabajar más empiezan a ganar marginalmente mucho menos. Entonces mejor no trabajamos un poco más... El sentido de esforzarse más para los individuos, es mejorar marginalmente la situación personal, no la del Estado.

El sistema de impuestos debe ser parejo (eso si que es igualdad , de la que se habla tanto...) y las tasas máximas deben iguales para todos. Nadie debería pagar más que las empresas , es decir un 17%.

En Chile estamos llenos de sistemas legales para poder pagar menos impuestos, tales como las sociedades de inversión, que tributan un 17%, pero un país que aspira a ser desarrollado no debe mantener la arcaica práctica de hacer la ley para hacer la trampa. Debemos buscar eficiencia en la gestión y para ello no se puede permitir que en la práctica las personas jurídicas tengan un tratamiento privilegiado respecto de los ciudadanos más productivos.

Lo que Chile necesita es un Estado que incentive la creación de riqueza y un mayor ingreso para todos los ciudadanos. No bastan para ello discursos grandilocuentes sobre igualdad y la nivelación hacia abajo, que ya se ha hecho tan tradicional...

Lo que los ciudadanos debemos exigir son acciones concretas de nuestros legisladores para bajar los impuestos a las personas al 17% y no permitir que salgan con el cuento de que les encantaría pero sería políticamente imposible.

Al final del día, somos nosotros quienes los contratamos.


"The avoidance of taxes is the only pursuit that carries any reward". (John Maynard Keynes)

Wednesday, August 09, 2006

No Decidir es Decidir

Cuando en la búsqueda de una mejor democracia el voto se convierte en una obligación, ya no estamos hablando de democracia.

El sentido de tener un sistema donde se glorifica el poder de decisión de las personas, radica precisamente en garantizar la capacidad del individuo para decidir si quiere ejercer dicho poder de decisión.

El voto no debe por tanto, ser obligatorio. El no ejercer el derecho a voto no debe entonces, ser penalizado.

Pero, ¿a quién le interesa que la gente vote?

La respuesta a esta pregunta nos lleva nuevamente al interés de los políticos en su conjunto.

Si la gente vota, en realidad no importa al conjunto de los candidatos quién salga elegido. Esta es para los políticos, una situación en la cual "actúa la democracia".

Si la gente no vota, deberán entonces enfrentar la dura realidad de que ellos no son lo que las personas quieren. La falta de participación es un mensaje demasiado potente para ser desoído. Las implicancias para los intereses corporativistas de los partidos políticos pueden ser desatrosas, y en consecuencia, el voto permanece obligatorio y quién no lo ejerce es multado.

Nuevamente pregunto... ¿estamos frente a un reflejo de lo que debe ser la democracia?

Como dijo Winston Churchill, la democracia apesta, pero nadie ha encontrado otro sistema mejor que este. Bueno pues, entonces hagámoslo realmente bueno...


Si las votaciones cambiaran algo, seguro que las declararían ilegales. (Anónimo)

XI: No Reelegirás en un Cargo Público

El espíritu en el que se basan las ideas democráticas es brindar a las personas un gobierno en el cual se sientan representadas y donde las opiniones de los ciudadanos pesen en la toma de decisiones.

Desgraciadamente, la democracia y la política han seguido caminos muy disímiles. La democracia sigue siendo una bandera de batalla para los políticos, pero sólo sirve como excusa para servir a los intereses de la política.

La democracia se debe usar para lograr la participación de los ciudadanos en el gobierno pero la política utiliza a la democracia para mantener a los mismos ejerciendo el poder años tras año, elección tras elección. Aquí no hay ningún ejemplo de participación ciudadana.

La llamada "clase política" es la consumación de la utilización de los argumentos que sirven a la democracia para entregar legitimidad a grupos de interés con agendas propias. Si así no fuera... ¿entonces por qué razón hay tanto interés en ser reelegidos una y otra vez?

El servicio público debe ser enfocado como una tarea de total desinterés personal en pos del bien de la sociedad y llevada a cabo por ciudadanos sin asociación a grupos de ninguna clase. Sin embargo en la práctica quienes se declaran adalides del servicio público sólo sirven a sí mismos.

El afán de servicio público es sin duda loable y digno del mayor aprecio. Como tal, debe ser promovido como una virtud cívica, pero ya ocurre que se coarta la posibilidad de servir a las más amplias mayorías cuando los candidatos son elegidos por las cúpulas partidistas que según lo demuestra la experiencia, se oponen férreamente a las primarias.

Democracia es dar la posibilidad de participar, de colaborar y de enriquecer la discusión. Por ello, pretender que es democratico reelegir a las mismas personas para el mismo cargo una y otra vez, es aberrante.

Democracia es que en 10 períodos eleccionarios haya 10 personas distintas ocupando un cargo y que en cada proceso eleccionario los votantes sepamos sin lugar a dudas a quienes estamos eligiendo. No es aceptable que uno tenga que elegir ciegamente entre los candidatos de los partidos. Ya hemos sabido que los "candidatos" pueden salir coimeros, pedófilos o derechamente ladrones, todos signos de la decadencia de la institución política. Hasta cuando uno contrata a una asesora del hogar pide referencias. En las elecciones, los ciudadanos "tenemos" que elegir al que parece menos malo.

Las instituciones perduran en el largo plazo gracias a la renovación de quienes participan en ellas.

La historia nos muestra incontables ejemplos de organizaciones, sistemas y tipos de gobierno que han fracasado por el afán de sus miembros por seguir siendo siempre los mismos.


Los políticos son como los pañales. Todos deberían ser cambiados con frecuencia, y por la misma razón. (Anónimo)